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Los rulos hinchables

Los rulos hinchables son un juguete ideal (y económico) para niños entre 6 y 12 meses, pero antes de esa edad también son beneficiosos e incluso necesarios, por muchas razones, que explicaremos a continuación.

Aunque antes de hablar de las cosas buenas que puede ofrecer este juguete como tal, hay algo que tenemos que contar, porque es importante saberlo.

Por la salud del bebé, de unos años para acá, se viene recomendando a los padres, colocar a los recién nacidos boca arriba en la cuna; sobre todo a la hora de dormir (para evitar la muerte súbita). Para esto es muy beneficioso sí. Pero claro está, también tiene sus inconvenientes no poner al niñ@ nunca boca abajo. Los detallamos a continuación.

El más importante quizás, es que tardan más en sujetar la cabecita por si mismos, no tienen que hacer el esfuerzo de levantarla para mirar y descubrir y esto provoca que los músculos del cuello se desarrollen con más lentitud.

Es muy importante pues, que aunque sean ratitos pequeños a lo largo del día, se les coloque en la tripa de los padres y se les estimule para que comiencen a mirar y así se esfuerzan en erguir el cuello. De este modo, se previene con facilidad el problema. Y por si esto fuera poco, genera apego con los padres, porque al levantar la vista, se encuentran con ellos, en la mayoría de los casos, sonriéndoles.

Aquí llegamos al “rulo hinchable” en si mismo.

Este juguete, ayuda al pequeñ@ a desarrollar los músculos tanto de cuello como espalda. Les extiende la columna vertebral y además, también es beneficioso para que aprendan a mantener el equilibrio. Por si fuera poco, colocarles encima del rulo le da a tu bebé una perspectiva nueva de la vida y yo creo que es sano, que desde pequeños aprendamos a tomar puntos de vista diferentes de las cosas y los sitios.

Además, refuerza su condición motora y le ayuda en el aprendizaje del gateo. En resumidas cuentas, les hace un poco más libres desde pequeños.

Los “rulos hinchables”, suelen tener unos colores vivos y una textura suave (como de peluche), que llaman la atención de los pequeños con mucha facilidad. Algunos llevan cascabeles para estimular sus oídos con el movimiento y la mayoría de ellos se pueden meter en la lavadora. Les suele gustar mucho jugar con ellos y no ocupan prácticamente espacio. Por lo que resultan bastante útiles y cómodos.

Un modo de jugar con el es, colocar al bebé encima del rulo, sujetándole por las axilas y acompañarle con nuestras manos en el movimiento, hasta que con el hábito lo puedan hacer ellos solos.

Solo un consejo más. Es conveniente jugar antes de las tomas, por si acaso, que con el movimiento, lo mismo los críos vomitan. Que no es que pase nada, pero que lo pueden poner todo perdido.

Disfrútelo junto a su bebé.

Los niños y la televisión

Aunque la mayoría de pediatras están en contra del hecho de que haya niños que se pasan muchas horas al día, frente al televisor, también, nos encontramos con algunos médicos que valoran los programas educativos que se emiten en la misma, de manera positiva; pues, pueden ser unos grandes aliados a la hora de educar, de manera divertida, a nuestros hijos. E, incluso, hay algunos que tienen algo muy bueno: son capaces de entretener y de educar a nuestros hijos: “De ninguna forma creo que es una costa mala, es una cosa buena que les entretiene, siempre y cuando estén viendo algo educacional”.

La verdad es que muchos padres, tanto por pereza, como por comodidad, prefieren dejar a sus hijos frente a un programa de televisión, antes de jugar con ellos, o por que están muy cansados o por que necesitan desconectar. Eso sí, los padres tienen que tener en cuenta una serie de cosas, como , por ejemplo, deben seleccionar que programas o videos deben ver nuestro hijos, que sean agradables y que no ofrezcan sólo violencia, sexo o un lenguaje inoportuno por que ese es el problema: en muchas ocasiones, los más pequeños ven programas que no deberían, y ahí empieza el problema, se abandonan los juguetes más tradicionales, por la caja tonta.